Cómo prevenir la responsabilidad civil por daños derivados de la propia actividad en el ámbito deportivo.

Deporte es cualquier forma de actividad física que, a través de participación organizada o no, tiene por objeto la expresión o mejoría de la condición física y psíquica, el desarrollo de las relaciones sociales o la obtención de resultados en competición a todos los niveles.

Aproximadamente el 60% de la población practica deporte al menos una vez por semana y casi un 30 % lo hacen diariamente.

Según el “Anuario de Estadísticas Deportivas 2017” publicado por el Ministerio de Educación, Cultura y Deporte:

• 194 mil personas (1,1% del empleo total) tienen un empleo vinculado al deporte.
• 33.071 empresas están vinculadas con el deporte, de las cuales el 79,2% se dedican a actividades deportivas, el 20,2% al comercio al por menor de artículos deportivos en establecimientos especializados y el 0,6% restante se dedica a la fabricación de artículos.
• Los residentes en España realizaron 4.000.000 de viajes vinculados al deporte (4,7% del total de viajes realizados por ocio, recreo o vacaciones).
• El gasto total asociado a estos viajes fue de 1.010,2 millones de euros.
• Las entradas de turistas internacionales que realizaron actividades deportivas, se estiman en 1.400.000, con un gasto total asociado de 1.383,8 millones de euros.
• El número total de licencias federadas deportivas, en 2016, fue de 3.586.000.
• El número de clubs deportivos es de 66.004.

Ejemplo de RC corto

Cada año aumentan las empresas que ofrecen actividades deportivas dirigidas o de uso libre dentro de sus servicios, incrementándose el riesgo de accidentes para los clientes.

Toda prestación de servicios deportivos debería de tener implementado entre otros un “plan de prevención de responsabilidad civil frente a los riesgos derivados de la propia actividad” con el fin de ofrecer los niveles máximos de seguridad.

Dicho plan deberá constar de:

1. La identificación de los riesgos de cada una de las actividades deportivas.
2. El análisis y evaluación de los riesgos de cada una de las actividades deportivas.
3. El mapa de riesgos.
4. Las decisiones sobre la gestión de riesgos: proteger, asumir y/o trasladar
5. Las medidas organizativas, físicas y de recursos humanos adecuados a cada una de las actividades deportivas.
6. El Consentimiento Informado de los Riesgos Derivados de la Propia Actividad (CIRA).
7. Las licencias/autorizaciones necesarias para el desarrollo de la actividad.
8. Contar con personal cualificado para el desarrollo de la actividad.
9. Los seguros de responsabilidad civil profesional.